Lo único que tus hijos necesitan para Navidad

No sé qué les pasa a ustedes, pero la diversión y la variedad suelen escasear cuando uno está en las trincheras de la crianza. Aunque he intentado que nuestra vida familiar sea lo más entretenida posible, especialmente en épocas festivas, ha habido momentos en los que todo lo que he podido reunir ha sido un beso en la frente antes de acostarme con la promesa de leer el doble de cuentos para dormir al día siguiente. A veces, a esta mamá simplemente no le queda ni una pizca de energía para dar.

¿Saben qué otra cosa suele escasear para muchos padres? El dinero. A muchos de nosotros, la economía nos ha afectado de muchas maneras. Desde el aumento de precios en todas partes hasta presupuestos ajustados, a veces todo lo que podemos hacer es cubrir lo básico. Durante las vacaciones, la realidad de su situación financiera puede golpear particularmente duro.

Esta temporada navideña va a ser diferente en muchos sentidos para mucha gente. Si solo consideramos las finanzas, puede parecer que la temporada navideña ha perdido un poco de su magia. Al menos en mi caso, tengo que recordarme constantemente esta verdad: nuestros hijos no recordarán lo que recibieron en Navidad este año. Nuestros hijos recordarán cómo se sintieron en esta temporada de fiestas.

No tenemos que tener montones de regalos bajo el árbol o las decoraciones perfectas para crear recuerdos duraderos este año. La magia navideña no depende de cuánto gastes. El espíritu navideño vive y prospera incluso cuando los recursos son escasos.

¿Quieres saber cómo? Es esta palabra que literalmente no cuesta nada ejecutar: conexión. Lo que nuestros hijos realmente quieren de nosotros es que seamos padres presentes. El tiempo de calidad es el lema del juego este año, amigos. Entonces, tal vez eso se vea así...

Crear nuevas tradiciones navideñas.

Tomar lo ordinario y darle un giro especial (piensa en una cena normal, pero agregando un poco de luz de velas).

Ser intencionales en pasar más tiempo de calidad juntos.

Superaremos esta temporada navideña, amigos. ¿Y quién sabe? Puede que sea la mejor hasta ahora.